Category: Esposas afectuosas Historias

Amigos

by julio08©

Éramos como hermanos, salíamos siempre juntos, montábamos bicicleta en la barriada, entrábamos a las super a robarnos los dulces del mostrador y de allí salíamos corriendo y riendo, compartíamos nuestros juguetes cuando éramos pequeños y ahora ya mayores, seguíamos con nuestra solidad amistad...

Hablo de Víctor, mi amigo y confidente, mi amigo del alma, teníamos la misma edad, 28 años, y nos separaba el hecho de que el se encontraba en Europa realizando sus estudios de Postgrado en Física Nuclear en Paris mientras yo emigré a Florida buscando mejor vida para mi y mi esposa Angélica. Mientras el se dedicaba a sus estudios, yo me dedique a las ventas de casas en Orlando y me iba muy bien mientras que Angélica trabajaba como enfermera. De Víctor lo único que me diferenciaba era que el era soltero, de resto éramos la imagen del uno y del otro.

Angélica es colombiana, 3 años mas joven que yo, 1,77 cm de estatura, unas largas y bien formadas piernas, rostro delicado, cabello largo, negro y lacio, sus ojos grandes color café, su diminuta cintura, su amplia cadera, sus suculentos pechos no muy grandes y un espectacular trasero por el que muchos doctores y pacientes del General Hospital de Orlando darían cualquier cosa por poseer, mostraban a simple vista, la suerte que yo tenia de ser su esposo. Se que muchos de ellos envidiaban el hecho de que yo llegaba a la casa cada noche y tenia la maravillosa fortuna de tener a Angélica en la cama. Obviamente ella tenía muchos admiradores, los cuales parecían una jauría de lobos detrás de su más deseada presa.

La puerta de arribo de pasajeros se abrió y finalmente vi a Víctor que venia cargado con sus maletas:

-"Víctor... Víctor!!..", le grite levantando mi mano para que me viera.

Nos encontrábamos en el Aeropuerto de Orlando recogiéndolo, ya que el venia de Paris a disfrutar de unas merecidas vacaciones.

-"Peter.. maldito bastardo... estas igualito!!!...", me dijo el acercándose y dándome una fuerte abrazo rompecostillas.

Llevábamos cerca de 3 años sin vernos, que era lo que el llevaba en Europa y exactamente lo que Angélica y yo llevábamos de casados. Luego del abrazo inicial, el se abalanzo sobre mi esposa dándole una beso en la mejilla y sin perderse la oportunidad de saludarla, decidió abrazarla de igual forma.

En el camino de regreso a casa charlamos de sus actividades en Paris y claro, nosotros le contamos de mis ventas de Real Estate y del trabajo de Angélica en el General Hospital. Esa noche, nos sentamos en la sala a contarnos lo sucedido en los últimos tres años bebiendo unas copas de vino mientras que Angélica nos preparo unos sándwiches y nos acompaño un rato.

Ella tenía puesto un elegante y ajustado pantalón de algodón perchado, el cual marcaba muy bien sus femeninas piernas, destacando sus dos redondas y deliciosas nalgas. Cuando ella estaba de pie, se veía perfecto de medio lado como su parado culo sobresalía de su cuerpo como un apetitoso durazno. Cada nalga generaba en su pantalón una redonda y perfectamente circular protuberancia y al caminar se veía fantástico como su trasero se movía armoniosamente. Durante el corto tiempo que ella estuvo con nosotros, Víctor, de forma atrevida, se quedaba mirándole su culo cuando ella iba de un lado al otro. Era mi amigo, una persona especial, una persona única, pero en sus ojos de hombre no era posible ocultar el intenso deseo por el atractivo cuerpo de mi esposa Angélica y mucho menos el podía disimular que el moldeado y deseable trasero de ella había llamado su atención intensamente.

Mas tarde, siendo la 1:30 am, entre a mi cuarto después de haber acomodado a Víctor en la habitación de huéspedes. Al ver a mi esposa profundamente dormida en la cama con su cuerpo cubierto por una sexy pijama y una ligera sabana, pensé lo que un amigo es capaz de hacer por alguien muy especial.

Lo mismo volví a pensar cuando temprano en la mañana al otro día, con mis ojos aun medio dormidos, vi como Angélica se preparaba para salir para el Hospital. Ella llevaba puesta su falda de enfermera y esa ligera, femenina y sensual pieza de ropa dejaba entrever claramente que bajo la falda, sus paradas nalgas de reina de belleza parecían inmaculadas y no parecían demostrar que mi sedienta verga era la única afortunada que entraba dentro de ellas, y las piernas de Angélica lucían fantásticas mostrando que su carrera de modelo y reina no transcurrió en vano. Angélica quedo seleccionada entre las 5 finalistas de Miss Colombia en el año 2000, pero luego quedo eliminada.

- "Que tengas un buen día, cariño... nos vemos esta noche para cenar con Víctor..", me dijo Angélica, dándome un beso en la boca y saliendo de la habitación moviendo sensualmente su hermoso culo.

Pensé que gracias a Víctor, yo tenía lo que tenia y era el exitoso hombre que había logrado mis metas. Gracias a el, Angélica y mi vida eran una historia de éxito y recuperación. El era un verdadero amigo. Hace 6 años me diagnosticaron una enfermedad viral que acabo con mi riñón y requería de un transplante inmediato antes de que se esparciera al otro riñón y me causara la muerte por intoxicación. Fue Víctor el que se ofreció a entregarme su riñón y salvarme la vida. Fue mi amigo quien me dono su órgano para que yo siguiera viviendo.

Mas tarde baje a la cocina para preparar el desayuno de los dos y cuando finalizaba de preparar el café y los huevos escuche a Víctor bajar las escaleras y hablar en la sala en voz alta:

-"Peter... que afortunado cabron eres...... Angélica es una belleza de mujer... que fantástica esposa la que tienes..... gracias a mi carbon la tienes a ella...".

Salí de la cocina y observe que el miraba la foto que nos tomamos con Angélica el día del Charity event del hospital en el que ella desfilo en pasarela. allí ella aparece con una minifalda azul y su cuerpo deja notar que su trasero se destaca como un redondo y bien moldeado cojín. Víctor pareció leer mi mente al ver la foto.

-"Angélica es aun una reina...que cuerpazo..... tienes una mujer 10.... Gracias a mi... te envidio Peter.... Te envidio...", volvió a repetir sonriéndome al ver la foto de ella en traje de gala la noche de elección de Miss Colombia hace 4 años.

El tenía toda la razón. Y yo aun no le había pagado por lo que hizo por mí. Yo estaba en deuda y el merecía algo especial.

Lo pensé todo el día y ya en la tarde tome la decisión. Fui al Hospital y charle con mi esposa. Ella no le gusto al principio mi idea pero al cabo de un rato comprendió que era lo mínimo que podíamos hacer por el. De alguna forma tendría que recompensar el valioso regalo que el me dio para salvar mi vida. El me entrego algo valioso como lo fue su riñón y yo tenia que darle algo valioso a cambio.

Esa noche invitamos a Víctor a cenar. Angélica llego a casa y entro a nuestra habitación a cambiarse mientras que Víctor y yo nos quedábamos en la sala esperándola. Al cabo de un rato al verla bajar comprendí que la elección había sido la más justa y Víctor recibiría algo muy valioso de mí. Angélica tenía puesto su vestido de color blanco de una sola pieza. El traje de noche tenia dos pequeñas tirantas que colgaban de sus hombros, sus pechos talla 34C se resaltaban por su ajustado vestido que bajaba por su cadera y cintura y terminaba con un elegante falda larga tipo pantalón la cual llegaba hasta arriba de los tobillos pero que se ajustaba perfecto a sus nalgas. El vestido era ligeramente transparente y vaporoso así que se alcanzaba a notar que Angélica tenia un brassier de media copa y abajo su fantástico culo era ligeramente cubierto por una tanga hilo dental de color claro. Al trasluz se notaba el cuerpo de modelo de Angélica. Por lo apretado de la falda y su redondo trasero, la división de sus nalgas era perfectamente notoria y se marcaba gloriosa cuando ella caminaba. Su parado culo se veía sensacionalmente deseable y digno de ser poseído por la verga de un hombre toda la noche.

Mire a Víctor y vi como sus ojos no le quitaban la mirada a mi esposa de encima. Disfrute al verlo como su cabeza seguía detenidamente los movimientos sensuales de Angélica al caminar mientras su boca pasaba saliva copiosamente mostrándose nervioso al ver a la esposa de su mejor amigo luciendo esa sexy pieza de ropa.

Cenamos y luego regresamos a casa a entregarle su regalo. A pesar de que Angélica es mi esposa y alguien muy valioso para mí, sentí un poco de alivio y confirme que era muy justo con mi amigo Víctor corresponderle por salvar mi vida, al verlo subir las escaleras tomado de la mano de mi esposa. Sus ojos no salían de la sorpresa por el regalo que yo le había hecho. Antes de entrar a nuestra habitación, el se detuvo, bajo una de sus manos y como sin aun creerlo, acaricio lentamente el trasero de ella, recorriendo con su mano las dos paradas y moldeadas nalgas, descubriendo que esa belleza de culo seria solo para el en las próximas horas.

-"Gracias Peter.... Es un regalo único.... Quedamos con la deuda saldada y confirmo que eres mi único amigo...", me dijo el volteándose para luego abrir la puerta y entrar a mi habitación con el objetivo de hacerle el amor a Angélica. Ella seria solo para el toda la noche. La cama que a lo largo de estos tres años había sido mudo testigo de como ella y yo nos expresábamos nuestros deseos, ahora iba a ser el lugar donde mi mejor amigo disfrutaría del cuerpo de mi esposa y le clavaría su verga.

Baje y trate de ver un rato televisión en la sala pero escuchar los gemidos de Víctor y mi esposa mientras ellos hacían el amor y el desenfrenadamente liberaba su deseo sexual generado en tan solo dos días, torturaban mis oídos.

Le escuche perfecto gritar y repetir una y otra vez el nombre de ella.

-"Angélica!!.... Angélica!!....me vengo... me vengo ....arggghhhh".

El ruido cadencioso que producía la cama al sacudirse mostraba la rapidez con que Víctor sacudía su cuerpo encima de Angélica. Me lo imaginaba aferrado al cuerpo de ella con su manos pegadas a su cintura mientras que mi esposa en posición doggy recibía por detrás el castigo de su verga. Me lo imaginaba sacudiendo su culo mientras que su coño se movía dentro de su vagina lanzando abundantes cantidades de semen.

Decidí entonces salir un rato a caminar mientras el disfrutaba de mi esposa. Antes de salir subí a dar una sutil mirada y efectivamente allí los vi en posición misionero, Angélica, abrazándolo por la espalda con sus ojos cerrados con el rostro de placer típico que ella expresa por la satisfacción del orgasmo y de tener entre su amplia vagina la verga de Víctor y el, encima de ella, gimiendo y sacudiendo su culo producto de las contracciones abdominales típicas del orgasmo masculino mientras que su pene escondido en lo profundo del sexo de Angélica eyaculaba su semen. Por los movimientos de su velludo y feo trasero, así como sus gemidos, comprendí que la verga de Víctor descargaba a borbotones su leche agradeciéndole a Angélica por permitirle tener su coño dentro de este deseado lugar. Víctor, ese amigo que me salvo la vida, acababa de derramarse nuevamente dentro del sexo de mi esposa.

Regrese como a las dos horas y no escuche nada. subí y vi que la puerta estaba cerrada. Me acerque y no escuche ningún ruido así que me imagine que ambos habían finalizado su agitada noche de sexo por lo que baje y me quede dormido en el cómodo sofá de la sala.

A la mañana siguiente me levante y subí a la habitación abriendo la puerta lentamente. allí estaba Angélica desnuda y tirada sobre la cama boca abajo profundamente dormida. Encima de ella, Víctor también dormido con su cuerpo desnudo, tenía su abdomen puesto justo sobre el trasero de Angélica. El espectacular culo de mi esposa estaba cubierto y era difícilmente visible. Me pareció muy extraño la posición en que ambos se habían quedado dormidos ya que Angélica soportaba todo el peso de el. Viendo sobre la mesa de noche de ella comprendí la razón. Un frasco de gel facilitador, de los mismos que utilizábamos para tener sexo anal con Angélica, estaba abierto. La tapa del frasco caída sobre el piso mostraba que había sido destapada con afán y deseo.

-"Buenos días", dije saludando con voz enérgica.

Mi esposa abrió sus ojos con mucha dificultad e inmediatamente su rostro expreso un gesto de incomodidad y dolor, confirmando mis sospechas. Víctor abrió también sus ojos y se quejo un poco. Su verga reposaba hundida en lo profundo del ano de mi esposa. Antes de finalizar la noche, ella le permitió a Víctor tener sexo anal y su coño entro repetidamente dentro de su fantástico culo dejándole su delicado ano lleno de su esperma.

-"Retíramela lentamente...", le pidió ella a Víctor.

Levantando un poco su abdomen, Víctor de forma pausada empezó a sacar su verga del estrecho ano de Angélica. A medida que el se levantaba, era visible como de entre las nalgas de mi esposa, la verga de Víctor salía lenta y perezosamente.

-"Gracias Peter..... Gracias Angélica.....es el mejor regalo que me han dado....", comento Víctor al retirar su pene, sin quitarle la mirada a las nalgas de ella, como sin creer aun que su verga había reposado allí toda la noche.

La semana transcurrió sin novedad. Víctor viajo a Miami a visitar unos familiares y regreso a los tres días a preparar su regreso a Paris. La noche anterior a su partida, Angélica y yo le teníamos preparada su despedida por lo que invitamos a unos amigos de ella, algunos de mi oficina y preparamos una sencilla cena en nuestra casa. Además la ofrecer la cena en su nombre, queríamos mostrarle tácitamente a Víctor como mi esposa se había convertido en un objeto de deseo y ella sin lugar a dudas era un regalo de oro para cualquier hombre, un regalo que solo un verdadero amigo podría recibir, un regalo que el hace tres días tuvo la oportunidad de disfrutar plenamente.

Angélica lucia la misma minifalda azul que tuvo la oportunidad de desfilar la noche de la reunión del charity event del hospital, la misma corta falda que deleito al personal masculino del hospital esa noche mientras ella caminaba por la pasarela y era aplaudida, la misma falda que motivo la foto que colgaba de la pared y que a Víctor tanto le fascino. Las femeninas y bien formadas piernas de ella quedaban expuestas como un ejemplo de cuidado y dedicación al cuerpo, y sus redondas nalgas se destacaban fantásticas. Angélica esa noche lucia verdaderamente espectacular y Víctor, como después el me lo comento, escucho comentarios de los amigos de ella y los míos, en los que la fascinación que les causaba su cuerpo y en especial su trasero, era motivo suficiente para envidiarme.

-"Peter en un hombre afortunado...", "....Antes de morir pediría media hora de sexo con Angélica..", "... no me la imagino desnuda en posición perrito ...", "... con esa belleza de culo, tener sexo anal seria tocar el cielo...", ".. si Peter se decidiera a vendernos un video de Angélica teniendo sexo con el, yo seria el primero en comprarlo....", "si ella trabajara como Escort estoy seguro que ganaría el triple de dinero de lo que hace en el hospital como enfermera.. y yo seria de seguro uno de sus primeros clientes..." fueron algunos de los comentarios que Víctor escucho.

Algunos decían atrevidamente que estaban dispuestos a ofrecerme una importante suma de dinero a cambio de una noche con Angélica en la cama. El doctor Gibson, manager del Hospital, le comento a Víctor sin dudarlo que le daría un importante cargo a Angélica con tal de pasar una noche encima de ella.

-"Con ese cuerpo de reina y en especial ese trasero tan perfecto, debe ser fantástico hundirle la verga dentro de su vagina y su ano... la derramada debe ser brutal...", agrego el Doctor Gibson.

Víctor sonreía mientras los escuchaba, al recordar que el cuerpo que ellos deseaban fue solo suyo hace pocos días. La reunión transcurrió sin novedad y Víctor y yo fuimos testigos de como mi esposa atraía muchas miradas de deseo. Al final de la noche, cinco minutos después de haber salido el último invitado, Víctor y yo convertimos en realidad el deseo de todos esa noche. así como los dos compartíamos nuestros juegos y nuestras aventuras desde niños, decidí compartir su cuerpo y durante la siguiente hora, Angélica de forma amorosa permitió que mi verga y la de Víctor consintieran de forma turnada su cuerpo. Por primera vez mi esposa y yo tuvimos sexo en grupo al dejar que Víctor la montara mientras yo descansaba y tomaba fuerzas para el siguiente orgasmo. Luego de que entre gritos el se derramaba y llegaba al orgasmo, dejando su esperma en su vagina, era yo el que la cambiaba de posición y le hacia el amor de nuevo mientras Víctor se sentaba a observar y tomar fuerzas para su siguiente turno. El sofá de la sala se convirtió en el pulpito donde ella recibía en su delicioso y atractivo sexo, una vigorosa demostración de deseo y pasión en la que dos afortunados hombres, disfrutaban de su cuerpo y le entregaban cada vez que les correspondía, sus gritos, sus gestos y su carga de esperma.

Después de mi última derramada, aun con mis ojos cerrados, mi verga escupía esporádicamente las últimas gotas de semen dentro de su vagina y yo disfrutaba del orgasmo y mis contracciones abdominales disminuian de intensidad. Tan pronto mi verga finalizo la eyaculacion, se la retire de la vagina de Angélica y me levante del sofá dejándola a ella en posición doggy. Víctor en ese momento bajaba las escaleras con el frasco de gel. Nos miramos, sonreímos y sin cruzar palabra comprendí lo que el quería. pensé que para Angélica seria terrible tener sexo anal con los dos, de la misma forma que en la pasada hora nuestras vergas habían taladrado su vagina, no me parecía justo que hiciéramos lo mismo con el delicado hoyo de su ano, a pesar de que su espectacular culo de reina se lo merecía, así que decidí que la verga de Víctor fuera la afortunada.

-"Angélica hazme feliz una vez mas..... regálame esa belleza....", le pidió el a ella con voz entrecortada.

Ella volteo su cabeza y vio a Víctor con el frasco de gel, comprendiendo que era lo que el pedía. Sonriendo, ella acepto.

-"OK, pero aplícame bastante gel Víctor y cuando sea tu turno cariño, vuelves y me colocas mas gel en mi ano...", respondió ella refiriéndose a mi y dándonos a entender que ella estaba dispuesta a que mi verga también se hundiera dentro de su atractivo culo.

-"No te preocupes cariño, por esta noche nuevamente tu hermoso trasero será de Víctor solamente", me apreste a responderle y darle a entender que solo Víctor le hundiría su coño dentro de su culo.

Víctor se quedo perplejo observando el trasero de ella con su exquisito clítoris colgante, su inmensa vulva, sus labios vaginales salpicados de semen y su estrecho ano. Le parecía que era un sueño tener a Angélica en esa posición.

Me sorprendió que el se quedo estático observando el sensacional culo de mi esposa por unos segundos y luego volteo a mirarme. Leí su mirada, ya que lo conocía muy bien y le comprendí. Me acerque y le pase el frasco de gel a Víctor, quien con una sonrisa me lo agradeció.

Pude leer en sus ojos el intenso deseo por el fantástico trasero de Angélica así que siendo la última noche me parecía justo entregarle lo que el más quería, a la persona que me había salvado la vida. Ver sus ojos brillantes mientras que con delicadeza, el le aplicaba el gel en el hoyo del culo a mi esposa, preparando su penetración anal, me hizo entender que estaba a pases con mi amigo. Luego me quede al lado suyo observando como su coño erecto se hundía lentamente dentro del ano de ella hasta perderse de mi vista mientras Angélica gemía de placer y dolor.

-"Sabes cuantos doctores y pacientes del General Hospital de Orlando te estan envidiando?...sabes cuantos desearían tener a Angélica como la tienes tu ahora?", le pregunte a Víctor.

Sin decir nada Angélica volteo su cabeza hacia mí y me sonrió a pesar de que su rostro reflejaba una sensación de incomodidad.

-"Gracias Peter..... esto es un momento fantástico...", dijo Víctor volteando su cabeza y mirandome fijamente a los ojos, con su voz afectada por la excitación de tener la totalidad de su pene dentro del espectacular trasero de Angélica mientras sus manos seguían aferradas a su cintura. La posición doggy de ella le permitía a el tener el dominio de su cuerpo.

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