Category: Esposas afectuosas Historias

Angel

by julio08©

Nos bajamos del auto. La noche era clara, libre de nubes y llena de estrellas.

-"Cariño, me bajas la chaqueta por favor... Adriana, no olvides tu varita mágica... Danilo, toma la mano de tu hermana...", dijo mi esposa Virginia dando ordenes como todo un ángel.

Y en efecto así lo era. Al menos por esa noche.

Era la noche de Halloween y llegábamos al lugar donde la empresa para la cual trabajo, organizaba una reunión con las familias. Virginia, a sus 29 años estaba disfrazada de ángel, con sus dos alas llenas de plumas en sus espaldas, su vestido blanco, su halo blanco sobre su cabeza y una falda de pliegues, un poco corta en mi concepto, la cual dejaba ver sus largas piernas y me parecía muy sexy para ser una fiesta familiar.

Mis hijos, Adriana y Danilo, de 5 y 3 años de edad respectivamente, estaban disfrazados de mago y hombre araña y se veían divinos y muy tiernos. Yo, de 32 años, disfrazado como Superman y mi bata roja me veía chistoso según los comentarios de mis compañeros de trabajo.

La noche transcurrió sin novedad aunque confirme mi inquietud de la falda de Virginia. Mi esposa tiene un cuerpo normal, nada espectacular pero esa noche ella se veía muy atractiva luciendo sus bien formadas, femeninas y largas piernas, y su trasero se movía muy sexy bajo la corta falda. Como me lo imagine y yo no lo quería, la falda de Virginia empezó a atraer miradas. Tuvimos una pequeña discusión cuando temprano en la tarde Virginia me pregunto si debía usar esa falda corta y yo le dije que me parecía un poco atrevida para la reunión de Halloween y ella al parecer no me escucho o no le dio importancia a mi comentario.

Cansados los niños, bien tarde en la noche luego de disfrutar una especial reunión, llego el momento de partir y compartíamos la mesa con Alfredo y su familia, así como Hugo, mi jefe. Nos pusimos de pie, Adriana y Danilo casi dormidos se colocaron sus chaquetas para el frío y empezamos a despedirnos. Caminando hacia la salida, Virginia me recordó que olvido la cámara fotográfica en la silla, así que tan pronto me voltee hacia la mesa vi como Hugo, Alfredo y dos auditores miraban el movimiento del trasero de Virginia. Sus ojos estaban clavados en su culo y se notaba en su mirada el deseo por tener ese trasero para sus vergas.

-"Perros malditos bastardos", pensé en voz baja molesto por ver como la sexy falda de Virginia hacia de su trasero el centro de sus miradas y ellos no respetaban siquiera que ella estaba con sus hijos y su esposo.

Sonreí, tome la cámara y molesto me apure a donde estaba Virginia despidiéndose de otros amigos mientras detrás de ella uno de los meseros miraba extasiado la delicada corta falda de mi esposa.

Esa noche llegamos a casa y acosté a mis hijos para inmediatamente ir a la habitación a desnudar a Virginia. En los siguientes 30 minutos, monte a mi esposa y en posición perrito me encargue de vaciar en tres ocasiones mi calido esperma en su vagina. Molesto por su corta falda y enfadado de ver como mis compañeros de trabajo desearon su culo esa noche, el sexo de Virginia recibió mi erecta verga y ella dichosa lo disfruto.

-"Estuviste fantástico cariño..", me dijo ella mientras nos besábamos en la cama después del tercer orgasmo.

-"Esa falda tuya atrajo la atención esta noche, mi vida", le dije mientras besaba sus tetas.

-"Estas celoso?", me pregunto Virginia.

-"Si... un poco", respondí diciéndole la verdad.

-"Mi vida... te quiero preguntar algo... te molestaría si te propongo algo loco?", me pregunto mi esposa con una mirada de curiosidad.

Guardamos silencio y en su mirada se notaba la vergüenza típica de una persona que sabe que va a preguntar algo estupido.

-"Amor, te molesta si te dijo que me gustaría experimentar algo atrevido?... algo como lo que vimos el otro dia en la película?.".

Virginia y yo vimos una película hace unos dias, tarde en la noche, donde una pareja de nuestra edad, buscando darle un giro a su matrimonio, contactaba un joven hombre para un trío de sexo.

-"Estas loca?", le respondí inmediatamente.

Dos semanas pasaron para que Virginia lograra su cometido. A pesar de mis negativas, Virginia me convenció. Ella me hizo dar cuenta de que estábamos cayendo en la rutina maldita del matrimonio. La que condenaba muchas parejas al fracaso. Teníamos solo 6 años de casados compartiendo las buenas noticias, viendo como nuestros hermosos hijos crecían, viendo como nuestros éxitos profesionales nos llevaban por la senda del buen camino, y viendo como nuestros rostros reflejaban cariño y amor cuando cada noche en la cama nos dábamos dulcemente el beso de las buenas noches.

Soy un esposo celoso. Lo confieso. Me molestaba ver como mis amigos miraban a Virginia. Ella es una mujer normal, una esposa como las demás, con hijos, con un esposo que la ama y daría la vida por ella, y que ahora tenia la prueba mas difícil de su matrimonio. Me horrorizaba la idea de imaginar a Virginia teniendo sexo con otro hombre. Pero ella lo quería experimentar y con franqueza me había dicho que no era capaz de serme infiel a escondidas mias.

Pocos hombres son afortunados de escuchar a sus esposas expresar sus verdaderos deseos. Yo fui uno de ellos la noche que llegamos a un acuerdo.

-"Será con la persona que tu digas, mi vida", me confeso ella garantizándome que seria la primera y la ultima vez que haríamos algo así.

Durante la semana pensé en quien seria el candidato ideal para semejante faena. Virginia me recordaba en las noches que ojala no fuera nadie de mi oficina, ya que no deberíamos mezclar nada de nuestra relación con las personas donde trabajo y me pareció muy sabio su comentario. Además me dolería mucho que uno de los perros descarados de mis jefes tuvieran el honor y el placer de montarse a Virginia.

Lo ideal seria alguien que no nos conociera. Pero quien?. Suena estupido pero yo era el encargado de seleccionar quien tendría sexo con mi esposa y aun no me decidía.

Paso un mes y olvidamos el asunto ya que se llegaron las vacaciones de Junio y debíamos aprovechar el verano para salir con nuestros hijos. Viajamos a Vancouver, Canadá y en el vuelo de ida, Virginia compartió su silla con un joven canadiense quien viajaba a visitar a sus padres después de finalizar sus estudios en Florida. A la derecha de Virginia estaban sentados Adriana y Danilo quienes encantados con las bromas del joven pidieron cambiarse de puesto para estar cerca de el. Dos filas atrás estaba sentado yo leyendo mi revista de deportes y mirando con curiosidad como el joven divertía y distraía a mis hijos. También note que las tres veces que Virginia se paro a usar el baño posterior del avión, el joven, descaradamente, sin que Virginia lo notara, miraba el movimiento del culo de mi esposa mientras ella caminaba. Lo mismo ocurría cuando ella llegaba de vuelta y se sentaba de nuevo. La sexy, corta y vaporosa falda de ella lucia, la hacia ver muy atractiva.

Las tres horas de vuelo que usualmente eran una pesadilla para mis hijos resultaron ser un viaje placentero, gracias al joven quien sin importarle charlo y jugo con ellos. De pronto cuando el se paro al baño tuve una idea. También me puse de pie.

El baño estaba ocupado así que el joven y yo esperamos.

-"She is really hot, eh?..", le dije en ingles.

-"I'm sorry sir.. I don't get it..", me respondió el como sin entender a que me refería.

-"The tall woman... the one sitting besides you... the one with those two kids... she's hot.. really hot..", volví a hablar refiriéndome por supuesto a Virginia y esperando su respuesta.

El joven sonrió comprendiendo a que me refería.

-"Yeah.... What a nice ass she has... lucky husband the one who fucks her...", me respondió el joven volteando a mirar a donde estaba sentada Virginia.

-"I can't believe that she already has two kids and of course I'd like to....".

Nuestra conversación se interrumpió porque la puerta del baño se abrió y un pasajero salio dejando que el joven entrara. Me quede esperando a ver cual era su comentario completo pero tan pronto el salio del baño al rato se despidió de mi con un frío "Bye Sir".

El vuelo transcurrió y llegando a Vancouver el joven le pidió los datos a mi esposa del hotel donde ella se hospedaría con los niños. Sonreí. Ya tenia a mi candidato.

Cuatro dias mas tarde, mientras nuestros hijos estaban en un paseo en el acuario de Vancouver, organizado por el hotel, Virginia me llamo:

-"Ven cariño... súbete a la cama..".

Su cuerpo desnudo estaba en posición doggy. La corta falda que ella lucia el dia del vuelo, así como su brassier y su blusa blanca, estaban tiradas en el piso. Su rostro reflejaba el placer que sentía al tener a Bill, el joven de 23 años que conocimos en el vuelo, detrás de ella sacudiendo su abdomen mientras su verga entraba y salía de su vagina. Bill estaba aferrado con sus manos sobre su cintura y gimiendo levantaba su cabeza al techo y nuevamente la bajaba para observar como su coño se mecía dentro del sexo de mi esposa. La parecía maravilloso ver como su pene se desplazaba dentro de su vagina. Las manos de Virginia estaban aferradas a las sabanas y se notaba que lo estaba disfrutando intensamente al tener la inmensa verga de Bill clavando deliciosamente su sexo.

Me subí a la cama y me ubique con mis piernas abiertas de frente a ella. Yo estaba ya desnudo y 10 minutos antes habíamos llegado al orgasmo con Virginia mientras Bill nos observaba.

Virginia bajo su cabeza y tomando mi verga se la llevo a su boca y me la empezó a mamar. Tuve durante esos 5 minutos la mas espectacular experiencia sexual de mi vida. Mientras mi esposa me hacia el sexo oral y mi verga era consentida por su tiernos labios, ella recibía salvajemente por detrás los sacudones del cuerpo de Bill quien de forma apasionada le hundía repetidamente su pene. Tenia de frente a mi los rostros de Bill y de Virginia. Ella reflejaba el placer de tener esa juvenil verga meciéndose entre su vagina. El con su rostro enjuagado en sudor y sus ojos desorbitados hacia esfuerzos por contener la inminente eyaculacion pero lentamente, a medida que aumentaba la cadencia de sus movimientos abdominales, parecía perder la batalla.

De pronto, no aguante mas y le advertí a Virginia:

-"Mi vida... me vine.. me vine...".

Ella tuvo el tiempo justo para retirar mi verga de su boca y de forma inmediata un blanco chorro de semen salio disparado de mi pene golpeando sobre su cara y cubriéndola de mi viscoso liquido al mismo tiempo que yo gemía por el orgasmo que ella me había dado. Simultáneamente Bill no resistía mas y me avisaba lo que estaba a punto de ocurrir con su verga hundida en lo profundo de la vagina de Virginia:

-"Fabio.... Fabio... oh shit... oh shit... Virginia... I'm coming.. arghhhhhh"

Diciendo palabras soeces y mirándome fijamente a los ojos. Bill me expreso lo que un hombre siente cuando su verga estalla lanzando poderosos chorros de su espeso esperma dentro del sexo de Virginia. Durante 30 segundos solo se escucharon nuestros quejidos y cada uno de los tres expresaba a su manera la maravillosa sensación del orgasmo.

Tan pronto las contracciones rítmicas de Bill cesaron y su pene termino de escupir su carga completa de semen dentro de su vagina, Virginia empezó a limpiarse la cara con la sabana y Bill con su verga aun escondida en su sexo me pregunto sorpresivamente como si yo fuera dueño de su cuerpo:

-"Fabio... Can I fuck her amazing ass?..."

-"Sorry Bill, no you can't.... That ass is just for my cock..", le respondí de forma inmediata negándome a que Virginia tuviera sexo anal con el.

Bill molesto porque no podía tener para su verga el trasero de mi esposa, retiro su coño de la vagina de Virginia y parándose de la cama se dirigió a ella, invitándola a que se acomodara cerca de el:

-"Virginia, sweety.. come in".

Finalmente sentado tomándome una coca-cola presencie como Bill y Virginia tenían sexo de pie contra la pared y el joven aventurero le entregaba por ultima vez su leche.

Fueron unas vacaciones muy especiales. Fue la primera y la ultima vez que Virginia y yo tuvimos un compañero sexual. Luego volvimos a casa a seguir nuestras vidas de la misma forma que lo habíamos hecho antes. No cambiamos. Solo aprendimos con esa experiencia que ahora éramos mas fuertes y unidos, y que nuestra relación amorosa era muy sólida.

Written by: julio08

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