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Mi Vecina

by soulmen©

Me llamo Simón. Tengo 20 años y vivo en un edificio de departamentos.

Soy blanco, alto, delgado, pero eso no es muy importante.

Lo importante es mi vecina. Su nombre es Marlen. Una mujer muy hermosa que me gusto desde el primer día que la vi. Tiene un cuerpo increíble, es alta, blanca, rubia, piernas largas, senos no muy grandes, pero perfectos, firmes, hermosos, un trasero que encanta a todos los hombres, bien formado, firme.

Ella se ejercita, la he visto en las tardes llegar del gimnasio, con su ropa ajustada al cuerpo, que permite ver la figura que aun conserva a pesar de tener una hija.

Marlen tiene 36 años, lo sé porque cuando me mude al edificio y firme los papeles vi sin querer los contratos de inquilinos de los demás residentes y vi una copia de su cedula de identidad en la cual constaba su año de nacimiento.

Ella tiene una hija de 18 años, y hace poco más de un mes ellas llegaron al edificio.

Viven solo madre e hija, así que yo supongo que Marlen debe ser divorciada o viuda tal vez.

Yo trabajo durante el día y estudio en la noche, así que muchas me he encontrado a Marlen saliendo al trabajo, si en el elevador había demasiada gente bajábamos juntos las escaleras.

Me encanta verla, con su uniforme, su cabello suelto, su falda hasta las rodillas pero muy pegada al cuerpo, dejaba ver su delgada cintura y su firme y levantado trasero, su blusa blanca, nunca se la abotonaba totalmente, así que siempre que podía intentaba ver su brasier, y su perfume, un aroma que me encantaba.

La saludaba amablemente, ella respondía muy atenta. Una mañana, bajábamos juntos las escaleras, le pregunte a que se dedicaba.

Soy psicóloga en una secundaria, me respondió. Yo también le conté a que me dedicaba y se despedía muy amablemente.

Una tarde estaba solo mirando un juego de futbol en la TV y tocaron a mi puerta.

Era Marlen, lucia muy sexy, tenía una blusa sin mangas y un escote que dejaba ver un poco sus pechos, no tenia brasier ya que sus pezones se notaban a través de su blusa, y un tenía un pequeño short que dejaba ver sus hermosas piernas, la mire de arriba abajo muy rápido y luego la mire a los ojos para disimular. Necesito ayuda me dijo.

Quería que la ayude a mover un sillón que acababa de comprar. Su hija no estaba, había salida con unas amigas, y ella no podía moverlo sola. Ella caminaba delante de mí y yo estaba concentrado viendo su lindo trasero.

Con mucho gusto la ayude, yo lo levante de un lado y ella del otro, cuando se agachaba podía ver sus pechos por medio de su escote, eran hermosos, sus pezones me provocaban besarlos, morderlos, pero desviaba para evitar que me sorprenda viéndola.

Llevamos el sillón a su habitación, y ella me agradeció por la ayuda. Me conto que hace poco se había divorciado, su ex esposo la había engañado y se mudo fuera del país. Ella se quedo con Marilyn, su hija.

Me sorprendió que me cuente eso, es su vida personal y no imagine que iba a contármela.

Que tonto al engañarla, yo no le haría eso a una mujer hermosa como usted. Lo dije sin pensar, no quería quedarme callado luego de lo que me conto, la vi y ella me sonrió.

Gracias que amable, de verdad crees que soy hermosa? Desde el divorcio no he salido con nadie y mi ex esposo ya nunca me tocaba, me respondió.

Me quede callado, solo le sonreí y ella camino hacia mí me tomo del brazo y me dijo con una voz muy sensual, que me quede a comer algo, ella iba darse una ducha y luego cenábamos, yo acepte. Yo estaba sentado en la sala y escuche su voz llamándome, entre a su habitación y ella estaba en el baño, me pidió que le pase una toalla que dejo sobre la cama, yo la tome y me acerque a la puerta, ella la abrió un poco y se asomo, podía ver su lado derecho, la puerta la cubría pero podía ver si pierna derecha, su cintura y cuando estiro el brazo para tomar la toalla casi veo su seno. Me pidió que me siente en el sillón que acabábamos de poner en su habitación, yo obedecí, y miraba las fotos de su linda hija, que ella tenía en la mesita de noche, al cabo de unos minutos salió ella envuelta en la toalla, yo la mire muy atento, su cabello húmedo lucia muy sexy, la toalla le llegaba arriba de las rodillas y ella la sostenía con su mano izquierda.

Si es muy hermosa, le dije, me sorprende que no haya salido con nadie aun.

No tengo intenciones de conocer a nadie, me dijo, solo quiero relajarme y recibir un poco de atención, me siento muy sola. Se acerco a mí y su pierna tocaba la mía, dejo caer la toalla al suelo, y la vi totalmente desnuda, frente a mí.

Puso su pierna derecha sobre el sillón, el espacio entre mis piernas y tocaba mi pene con su rodilla, tomo mi mano y la puso sobre su muslo, yo empecé a tocarla, su piel era muy suave, luego ella se sentó sobre mi pierna izquierda y tocaba mi pene muy suavemente. Yo tocaba sus muslos, subía por su cintura y tocaba sus senos, suaves, firmes. Bésalos, me dijo, yo los besaba suavemente, usaba mi lengua en sus pezones y ella emitía unos suaves gemidos. Desabrocho el botón de mis jeans y me pidió que me levante, ella se sentó en el sillón y yo de pie frente a ella tocaba sus pechos.

Me quite los pantalones y mis bóxers y ella empezó a lamer mi pene, usaba su lengua muy despacio y con su mano apretaba mi pene, luego se lo metió todo a la boca, era increíble la sensación que me producía, ya me lo habían chupado antes, pero ella era muy buena en eso, en poco tiempo mi pene estaba erecto, muy duro y ella lo tomaba con su mano y lo besaba, me miro y me pidió que yo hiciera lo mismo.

Ella se acostó en la cama, abrió las piernas y yo empecé a tocar su rosada y linda vagina, lamia su clítoris y con mis dedos abría sus labios vaginales, los introducía poco a poco, cada vez se ponía mas húmeda, ella acariciaba mi cabello y gemía. Métemelo, me dijo, yo tocaba su vagina con mi pene y lo introducir muy despacio, sintiendo su cálida y húmeda vagina, ella me abrazo y me acerco a ella, me beso y con luego bajo sus manos a mis glúteos y empezó a moverme de la manera en que le gustaba, yo estaba encantado, la penetraba mientras besaba sus senos y sus gemidos me excitan mas y mas, ella cerraba los ojos y me pedía que me mueva más rápido, luego más despacio. Estuvimos así varios minutos, le pregunte si quería hacerlo en posición de perrito, me encanta, dijo ella y se dio la vuelta, yo apreciaba y tocaba su hermoso trasero, la penetre despacio y poco a poco me movía mas fuerte y ella gemía de placer.

Así, así, me gusta, sigue, sigue, me decía. Yo no podía parar, y ella pego un gemido muy suave y largo, yo sentía su vagina mas mojada, sus orgasmos me incitaban a seguir, luego me pidió cambiar de posición, quería estar sobre mí, yo me acosté y ella se sentó sobre mí, tenía todo mi pene dentro de ella y se movía hacia adelante y atrás, yo tocaba sus senos y sus pezones tan suaves y hermosos, era increíble verla así, sobre mí, podía ver su hermoso cuerpo moviéndose, sentía que iba a explotar, estaba a punto de acabar, no aguanto le dije, ella sonrió se levanto y se metió mi pene dentro de la boca, yo sentí todo mi cuerpo temblar, y el semen salir directo a su boca, ella tomo mi pene con su mano y la movía de arriba hacia abajo, mientras con la otra mano tocaba sus labios cubiertos con mi esperma, esa imagen no se me olvidaría nunca.

Qué bueno tener vecinos como tú, me dijo.

La ayudare en todo lo que pueda le dije, mientras ella se acostaba a mi lado y me pedía que vuelva a visitarla otro día.

Written by: soulmen

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